Mantenimiento y cuidados de las dalias

Consejos de plantación de las dalias

Las dalias se presentan en forma de bulbos, y deben plantarse llegados al mes de marzo (y nunca más allá de mayo), cuando han pasado ya los riesgos de heladas. Las dalias tienen que se plantadas bien profundas, en un suelo rico, en un ambiente fresco en los calores del verano, pero siempre a pleno sol.

La tierra tenemos que prepararla con antelación. Excava profundamente quitando rocas y malezas innecesarias. A su vez incorpora el estiércol compuesto para garantizar un buen suministro de alimentos para las dalias. Elige un lugar bien protegido del viento, especialmente para las variedades más altas .

Coloca los bulos directamente en el suelo, enterrándolos a 10-15 cm. de profundidad. Si quieres plantar las dalias antes del mes de marzo (o si el mes de marzo es frio y no quieres esperar más), siempre puedes plantar los bulbos en un invernadero, en turba húmeda, lo que te hará ganar hasta tres semanas en la floración.

Una vez plantados los bulbos, apisona bien la tierra y riega la plantación. Las dalias se pueden cultivar en macetas y jardineras, especialmente si son de variedades enanas.

Consejos para el mantenimiento de las dalias

Durante la vegetación, mantén el suelo ligeramente húmedo con agua regular y abundante. Añade un abono especial para bulbos o plantas con flores durante todo el transcurso de la temporada para apoyar el crecimiento y la floración de las dalias. Retira las flores marchitas regularmente para que los botones florales puedan crecer y desarrollarse a la perfección.

Con unas buenas condiciones de crecimiento, las dalias son muy resistentes a enfermedades y parásitos. En condiciones muy secas, los pulgones pueden atacar los tallos, provocando que sus hojas se deformen, y los hongos pueden formar un polvo blanco en el follaje. En casos de ataques fuertes podrás usar insecticidas y fungicidas del mismo tipo que se usa para las rosas.

Como decíamos anteriormente, mucho cuidado con las heladas. Excepto si en tu zona no tenéis estas condiciones climáticas, lo recomendable es extraer los bulbos de las dalias en otoño. Corta los tallos a 10 cm del suelo, levanta suavemente el bulbo con un rastrillo para no dañar las raíces, y déjalas secar unos días en un lugar bien ventilado.

Posteriormente retira el exceso de tierra alrededor de los bulbos antes de guardarlos hasta la próxima temporada primaveral. Con el paso de los años comprobarás como los bulbos se han desarrollado considerablemente. Llegado el momento podrás dividirlos en varias piezas, siempre y cuando cada pieza tenga al menos 2 o 3 yemas.